Botas de Esquí

Para elegir tus botas de esquí, debemos tener en cuenta 3 criterios: La rigidez de la bota (Flex), la talla de la bota en las que hay que tener en cuenta que las tallas de las botas de esquí vienen expresadas en tallaje Mondopoint. ¿Cómo saber la talla? Puedes encontrar una tabla de equivalencias aquí. Y fundamentalmente, probarlas para que se adapten al máximo posible a tu pie.

La diferencia principal reside en la altura de la caña: en las botas de mujer es más baja debido a que la distancia entre el pie y el gemelo es más corta. La segunda diferencia se encuentra en los rangos de flex: en este caso el flex de las botas de hombre es más alto, ya que el peso medio de los hombres suele ser más elevado y, por lo tanto, será necesario que aporte una mayor rigidez. Por último, podemos destacar la calidez y la comodidad de las botas. En este caso las de mujer suelen ser más cómodas y cálidas, ya que, como en el caso del peso, la tasa metabolica del cuerpo femenino es más baja y por tanto resiste menos a las bajas temperaturas.

¿Qué es el FLEX?

Este es uno de los principales factores a la hora de escoger la bota ideal. Por ello es importante saber que hace referencia al índice de flexión o la rigidez de la misma. No está estandarizado, por lo que puede variar en función del fabricante, aunque no suele haber diferencias significativas. En las botas de esquí de hombre suelen ir desde 70 hasta 130 y en las botas de esquí de mujer de 50 a 110. Un principiante querrá una bota blanda con poco flex, para no muchas horas y que sea lo más cómoda y caliente posible. En cambio un esquiador experto la necesitará más rígida, con mucho flex, para poder transmitir mucho mejor las fuerzas al esquí y poder obtener mejores sensaciones. Todo va a depender del nivel de esquí. La bota más dura resultará más rígida es incómoda, pero la transmisión de fuerzas al esquí será mejor, sin embargo las botas más blandas permitirán tener más comodidad.

Esto es una gran ventaja para hacer mucho más cómodo el botín, ya que, mediante un horno, conseguimos que el botín este a una temperatura óptima para que se adapte perfectamente a tu pie. En nuestras tiendas más especializadas en nieve disponemos de un horno específico para ello.

Cuando quieras secar las botas de esquí, debes tener en cuenta que deberías retirar el botín del interior de la carcasa, para así dejar que salga la humedad acumulada en la misma. Un buen truco es meter papel de periódico para que absorva esta humedad. Nunca dejes las botas cerca de una fuente de calor alta como puede ser una estufa o chimenea, ya que se estropearía el material de la carcasa de la bota, perjudicando su rendimiento. También es posible utilizar un secabotas eléctrico que permite secar la bota sin deteriorarla.

Para su guardado, no olvides dejar la bota con todos los cierres puestos, en la posición de menor presión posible. Con esto conseguirás que la bota no se deforme.