Descubre cómo elegir las mejores katiuskas para tus hijos. Desde el material, pasando por el tamaño, hasta el mantenimiento.
En cuanto empieza a llover las botas de agua se convierten en una parte esencial de nuestro armario. Mantienen los pies secos y nos protegen cuando hace mal tiempo. Con las botas puestas, los niños pueden salir a la lluvia, al jardín, a pasear o simplemente a jugar en los charcos, sin mojarse los pies. Existe una amplia gama de botas infantiles impermeables. Para elegir la bota adecuada para niños, tenemos que tener en cuenta algunas cosas.
El material es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir unas botas de agua para niños. Cada material tiene sus propias características y la elección varia según el uso que queramos dar.
Pvc para botas de lluvia asequibles
Para uso ocasional y de corta duración, las botas de PVC serán suficientes. La versatilidad de estas botas permitirá una gran variedad de usos, desde el uso diario hasta los viajes a la playa. Tienen la ventaja añadida de ser muy competitivas en precio.
El PVC es un material plástico muy resistente, pero bastante rígido. Por lo tanto, para un uso prolongado, es preferible utilizar goma.
Caucho para mayor comodidad
El caucho es un material popular para las botas de agua de los niños. Este material natural tiene la ventaja de ser suave y cómodo. Los materiales naturales suelen cambiar con el tiempo y los rayos UV a veces pueden afectar al caucho, por lo que es importante recordar que hay que mantenerlos regularmente aplicando un spray de silicona y no secarlos cerca de una fuente de calor, ya que esto puede hacer que el material se seque y se agriete.
En cualquier caso, serán perfectas para un uso intensivo porque su comodidad al caminar es inigualable.
En este caso, la diferencia la marcará principalmente el perfil de la suela de la bota. Para las botas de barco, opta por una suela lisa (pero elevada para el agarre) y blanca para evitar dañar y marcar la cubierta. Para las katiuskas más urbanas, con una alta frecuencia de uso, apuesta por la comodidad.
Un segundo punto importante puede ser la altura de la bota. Desde botas de agua que no son muy altas hasta botas que llegan a la parte superior de la pantorrilla. Cuanto más alta es la bota, más protección ofrece, pero más difícil es ponerla y quitarla.
Por lo general, las botas son unisex. La botas de agua de un niño se elige de la misma manera que la de un adulto. Por lo tanto, aconsejamos que sigas las mismas reglas. Los pies de los niños crecen rápidamente, pero ten cuidado de no elegir una talla demasiado grande. Es normal que el talón se desprenda ligeramente al caminar, pero no debe desprenderse por completo. Algunos fabricantes optan por una talla doble (por ejemplo, 33/34), lo que permite tener las botas puestas durante más tiempo pero, obviamente, existe un mayor riesgo de no encontrar la talla exacta.
A la hora de elegir las botas, puede valer la pena fijarse también en la anchura de la caña de la bota. Aunque las pantorrillas de los niños suelen estar poco desarrolladas, es probable que en algún momento tengas que meter los pantalones dentro de la bota. Por ello, es necesario tener espacio suficiente para que quepan para la máxima comodidad.
Después de un buen paseo o de una tarde jugando al aire libre, las botas de agua suelen estar bastante sucias. Es importante no esperar unos días para limpiarlas, para que el barro no se seque del todo. Las botas de caucho natural, en particular, son más sensibles y pueden deteriorarse más rápidamente. Para limpiar las botas, utiliza una esponja y agua jabonosa tibia (no se debe utilizar ningún otro tipo de producto o disolvente) para frotar suavemente las botas.
A continuación, guarda las botas en un lugar seco y protegido de los rayos UV. Las botas de caucho también requieren un mantenimiento más regular, aproximadamente cada tres meses, aplicando un spray de silicona en todo el eje. Es aconsejable guardar todos los pares de botas al revés para que no entre el polvo y a veces incluso las arañas...