Experiencia
Las botas 100 se dirigen a esquiadoras ocasionales o principiantes que buscan facilidad.La construcción de entrada por detrás ofrece una facilidad de calzar/descalzar inmejorable así como una gran facilidad de ajuste gracias a un único gancho. Gracias a su gran flexibilidad es muy tolerante con los errores durante el aprendizaje del esquí. Con estas botas es más fácil andar gracias al desbloqueo de la parte posterior, que ofrece una amplitud de tobillo importante. Comodidad garantizada por su volumen muy generoso.
Ajuste de los ganchos
Un único gancho de ajuste para calzarte en pocos segundos en comparación con unas botas clásicas de 3 o 4 ganchos y una tira autoadherentePara ajustarlas solo tienes que tirar del gancho de cierre hasta la presión deseada.
Para andar, basta con liberar el gancho unas muescas para ganar más amplitud de tobillo.
Para abrirlas, libera completamente la cremallera para tener la abertura muy grande y poder sacar el pie muy fácilmente sin agacharte.
Facilidad para poner/quitar
La construcción con entrada posterior permite abrir mucho la carcasa para poner o sacar el pie.No es necesario agacharse, forzar ni tirar fuerte de la lengüeta para que el pie entre. Incluso con frío intenso es fácil ponértelas, en cambio las botas clásicas son mucho más difíciles de poner con temperaturas negativas.
¿Qué es el FLEX?
Para aportar una indicación sobre la rigidez de la bota, las marcas determinan un índice de flex para cada bota. Esta cifra indica la rigidez de la bota: cuanto más elevado es este valor, más rígida es la carcasa. Se considera que un flex inferior a 60 es adecuado para esquiadoras de nivel iniciación. Flex de 60 a 90, destinado a esquiadoras de nivel perfeccionamiento. Por encima de esta cifra, los productos son para esquiadoras expertas. Los esquiadores muy corpulentos pueden aumentar un nivel.
¿Cómo saber si las botas que probamos son de la talla adecuada?
Una vez el pie dentro de la bota, cierra los ganchos hasta medio ajuste. ¿Puedes ajustar más? Esto significa que el volumen de la bota no te conviene. Una vez cerradas las botas, haz 3 flexiones. En posición erguida: Los dedos de los pies deben tocar la punta del botín. Flexionado, el pie tiene que retroceder y no tienes que notar la punta. También hay que tener en cuenta que las espumas del botín se asentarán tras unos días de esquí.
¿Qué hacer si provocan dolor en los pies?
1- Elige unos calcetines de esquí técnico, finos para evitar los puntos de presión y favorecer la circulación de la sangre en los pies. 2- Elige una plantilla adaptada a tu pie, para que no choque ni tope contra la carcasa. Pide ayuda a un vendedor en la tienda.
¿Cómo guardar las botas de esquí?
1- Saca el botín que está dentro de la carcasa de plástico para airear las botas. 2- Para evitar que las botas de deformen, guárdalas con los ganchos cerrados en la primera posición y, si es posible, dentro de una funda. 3- Guárdalas preferiblemente en un lugar seco o con temperaturas no inferiores a 10 °C. ¡El plástico de las botas te lo agradecerá!
