Te presentamos el diseño del saco de placaje Offload.
La funda de plástico del saco de placaje tiene un asa horizontal en un extremo. Hemos elegido una tira autoadherente en lugar de un cierre de cremallera, para más comodidad.
El interior del saco está formado por un cilindro de bloques de espuma ensamblados para reducir los residuos, para mejorar la relación calidad/precio y para obtener unas sensaciones más reales.
El saco de placaje mide aprox. 76 cm de alto, tiene un diámetro de 46 cm y pesa 20 kg.
Un saco de placaje para acompañar a tu club en el día a día.
A menudo, el saco de placaje es un elemento básico de los entrenamientos de rugby. Por ello, queremos proponerte un producto resistente y duradero.
Es resistente, porque puede absorber cargas de 120 kg a 10 km/h.
Es duradero, porque el saco ha sido concebido para aguantar más de 45.000 percusiones. Lo que significa que aguanta al menos 4 años usándolo en club, en todas las categorías.
¿Cómo alargar la vida útil del saco de placaje?
Un saco de placaje se concibe para ponerlo a dura prueba durante los entrenamientos. Por ello, te damos algunos consejos para que se conserve mejor y dure más tiempo:
Al finalizar el entrenamiento, puedes enjuagar la funda.
Para transportar el saco es mejor levantarlo que arrastrarlo, ya que las costuras se conservarán mejor. Además, al finalizar el entrenamiento, ello supone un ejercicio de cardio adicional.
Y para evitar que absorba humedad, te aconsejamos guardarlo en un lugar seco.
Producto complementario
Evidentemente, el ejercicio básico con el saco de rugby consiste en: placar, levantar el saco, posicionarse de nuevo y volver a empezar.
Sin embargo, para multiplicar las combinaciones y reproducir situaciones de juego, podemos utilizar un escudo de percusión, otro clásico de los entrenamientos de rugby.
¿Un ejemplo? El apuntalamiento en el ruck: tras placar el saco, nos volvemos a levantar y empujamos nuevamente el escudo, para reproducir los movimientos de avanzada en una melé abierta.