Nuestro limpiador de bicicletas anticrujidos contienen un lubricante de tensión superficial muy baja que se emulsiona y mezcla con el agua del lavado, lo cual evita en gran medida la aparición de los molestos ruidos al rodar en bici, además brinda protección extra contra la oxidación. Su innovadora fórmula fue especialmente diseñada para que penetre en zonas como fundas de cable, tensores, tija, manillar, y demás componentes susceptibles de ruidos y crujidos.
Instrucciones de uso: mezclar 4 tapones llenos de champú para bicicletas en un cubo con 10 litros de agua y remover hasta su disolución. Lavar la bicicleta usando una esponja o manopla de lavado y a continuación aclarar con abundante agua. Secar con una bayeta de microfibra.
Advertencias: no ingerir. Mantener el envase cerrado y fuera del alcance de los niños. En caso de contacto con los ojos, lavar con abundante agua y acudir al médico.