Cómo preparar la mochila de viaje

Si tu sueño es explorar el mundo de una forma diferente y a tu propio ritmo, viajar de mochilero es la opción ideal para tus vacaciones. De hecho, ofrece mayor libertad e independencia, sin tener que ceñirse a un programa preestablecido. También es un modo práctico de viajar: te llevas lo estrictamente necesario y compras lo que necesitas in situ. No hay maleta, ni ruta planificada, ni reservas de hotel, ¡simplemente vas donde quieres ir según tu estado de ánimo!

En otras palabras, crea oportunidades para ser más espontáneo durante el viaje y elimina muchas limitaciones. Puedes decidir quedarse en un lugar durante una semana o sólo unos días, coger un autobús, un tren o incluso un nuevo avión en busca de una nueva aventura en el mismo viaje.
Además, es una oportunidad para conocer gente nueva y compartir experiencias con otros mochileros. Al viajar con mochila, te das la oportunidad de conocer la cultura de un país de una forma totalmente diferente, más íntima y auténtica.

En el aspecto práctico, al viajar con mochila se evitan una serie de problemas. Ya no tienes que
- Hacer cola al viajar para meter la maleta en el maletero;
- Esperar el equipaje en el carrusel del aeropuerto;
- Preocuparse de que su equipaje sea enviado a un destino equivocado;
- Pasar demasiado tiempo recogiendo tus cosas y volviendo a hacer la maleta al salir del hotel.

Un viaje de mochilero es una oportunidad para viajar ligero de equipaje. Así, para una estancia estándar en un hotel con coche de alquiler, ¡una mochila de viaje también sirve! No hay reglas: las mochilas de viaje son muy adecuadas para cualquier desplazamiento. De hecho, no hay nada que estropee más unas vacaciones que un equipaje demasiado pesado de llevar: es agotador y a veces incluso incapacitante.

En primer lugar, tienes que elegir la mochila adecuada. Tanto si se trata de una escapada corta como de un viaje alrededor del mundo, preferimos una mochila tipo maleta con una gran abertura en la parte trasera para que puedas acceder fácilmente a tus pertenencias sin arrugarlas.

También es muy importante que puedas cerrar la mochila con un candado. De hecho, durante tu viaje, es posible que dejes la mochila en el albergue durante el día o en la consigna de tu hotel. Y también es muy tranquilizador cuando pones la mochila en la bodega de un autobús o de un avión.

Asegúrate de que tu bolsa tiene una funda protectora. Le resultará muy útil para resguardar sus pertenencias de la lluvia y, al mismo tiempo, proteger la bolsa durante los distintos medios de transporte (avión, tren, carretera, etc.).

No olvides que tu mochila también debe ser cómoda. La llevarás a menudo y, a veces, durante mucho tiempo. Así que debe ser tu mejor amiga. Lo ideal es que la pruebes con carga antes de comprarla y pruebes distintas capacidades de mochila.

En caso de que dudes entre bolso o mochila de viaje, te recomendamos que escojas una duffle bag, estas pueden utilizarse tanto de mochila como de bolso de viaje, ¡son resistentes y muy prácticos!

Cuando se viaja por primera vez, mucha gente busca la mochila de un amigo para ahorrar dinero. Probablemente te arrepentirás, ¡sobre todo si vas a hacer un viaje largo!
En efecto, una mochila de viaje debe ajustarse a tu estatura y adaptarse a tu complexión para que te resulte muy cómoda durante tu viaje. Así que aquí tienes algunos consejos que debes seguir si no quieres volver a casa con dolor de espalda.

- Elige tu mochila en función del tamaño de tu espalda;
- Prueba varias tallas y elige la que se adapte a tu tipo de cuerpo y que tenga un buen sistema de ajuste;
- Coge una mochila que se adapte a tu musculatura. Si eres mujer, necesitarás una bolsa que se adapte a tu complexión y a tus caderas.

El tamaño de la mochila que elijas también dependerá de la duración de tu viaje. Por tanto, debes elegir una capacidad adecuada:
- una mochila de hasta 40 litros como equipaje de mano; ideal para viajes de hasta 15 días
- una mochila grande, de 40 a 60 litros, para un viaje de más de quince días;
- una mochila de más de 60 L de capacidad para una vuelta al mundo. Sin embargo, hay que tener cuidado porque puede resultar demasiado pesada rápidamente.

Algunos modelos de mochilas también tienen una capacidad ampliable del tipo "+10L", de modo que pueden ajustarse para proporcionar capacidad adicional si es necesario. Por ejemplo, puede elegir una pequeña mochila de 20 a 50 L para un viaje de menos de quince días, con un tamaño ampliable si desea conservar algo de espacio para traer recuerdos.

En resumidas cuentas, no existe una mochila de viaje perfecta. Todo depende de ti, de tu presupuesto, de la duración de tu aventura, de tus necesidades, de tu tipo de cuerpo y de cómo pienses viajar.Por otro lado, a la hora de elegir una mochila de viaje, sigue siendo importante prestar atención a los siguientes criterios.

Capacidad: como ya hemos explicado, las mochilas de viaje se clasifican por su capacidad en litros.

Peso: puede que no te des cuenta hasta que metas toda la casa en la mochila las primeras veces que salgas de viaje, pero cuanto más ligero viajes, mejor te sentirás. Así que presta atención al peso de la mochila vacía. Una bolsa de 60L puede alcanzar rápidamente los 2 kilos.

El tipo de apertura: la mayoría de las mochilas se abren por arriba, pero no es el sistema más práctico porque hay que sacarlo todo para llegar a las cosas del fondo de la bolsa. Por eso preferimos las mochilas de viaje que se abren por delante, ¡un poco como una maleta! Estas mochilas de trekking tienen, lo que se llama, una apertura frontal.

El tipo de correas: la correa está en la cintura y es la que equilibra el peso de la mochila sobre el cuerpo en lugar de en los hombros. La correa evita que te hagas daño en la espalda, sobre todo cuando llevas la mochila durante mucho tiempo. Recomendamos las correas acolchadas, que son mucho más cómodas.

Sistemas de almacenamiento interior: algunas bolsas tienen bolsillos en el interior, que son muy prácticos para añadir objetos que quieras proteger, como una cámara o incluso un ordenador. Es mejor que haya unos cuantos, pero no tantos como para que tus pertenencias queden desperdigadas y siempre tengas la tentación de añadir más cosas a la bolsa, ¡que al final acabará pesando inevitablemente!

El sistema de ventilación: si viajas a un país caluroso, sudarás. Tener una bolsa con un buen sistema de ventilación te permitirá sentirte bien durante toda la aventura.

Resistencia a las inclemencias del tiempo: algunas mochilas llevan incorporada una funda para la lluvia, mientras que otras están fabricadas con un tejido que resiste fácilmente el agua. Si tu destino es Irlanda, por ejemplo, un lugar donde llueve mucho, ¡te recomendamos encarecidamente este tipo de mochila impermeable!

Estilo y ajuste: Depende de ti elegir una bolsa que te guste con el ajuste adecuado, teniendo en cuenta que lo más importante es la longitud de tu espalda.

Para algunos, preparar la maleta de viaje puede convertirse pronto en una pesadilla. Los hay que deciden hacerel equipaje en el último momento y meten de todo lo que tienen a mano, hasta el punto de que les cuesta cerrarlo, y los que tienen el armario lleno de ropa que les encanta y les cuesta elegir. Sin olvidar a los más organizados, pero que simplemente no están acostumbrados a viajar de mochileros.  Que no cunda el pánico porque, en cualquier caso, te damos los consejos que necesitas para preparar tu bolsa de viaje antes de lanzarte a la aventura.

1. Enrolla tu ropa
El consejo clave de todo buen mochilero es enrollar la ropa para ahorrar espacio. La ropa enrollada como salchichas ocupará mucho menos espacio en tu mochila.
Además de optimizar el espacio disponible en tu bolsa de viaje, este método evita que los tejidos se arruguen. De hecho ¡siempre es preferible llevar ropa que no se arrugue! Para doblar la ropa, te recomendamos que dobles cada lado hacia dentro y, a continuación, la enrolles de arriba abajo.

2. Dividir la ropa en organizadores
Una de las reglas de oro de un auténtico mochilero es agrupar las pertenencias en organizadores por temas. De hecho, la característica esencial de cualquier buena bolsa de viaje son estos compartimentos.
Además, puedes conseguir bolsas de compresión, en las que puedes guardar tu ropa y extraer el aire de su interior. Este sistema es muy práctico, sobre todo si quieres llevar contigo una chaqueta acolchada, un abrigo grande u otra prenda voluminosa. Guardadas en estas bolsas, este tipo de prendas pueden ocupar hasta un 75% menos de espacio.

Puedes tener varias bolsas secundarias, por ejemplo
- una bolsa para la ropa y la ropa interior
- una bolsa para el calzado
- una bolsa para farmacia/aseo;
- una bolsa para ropa técnica (deportes, senderismo, etc.);
- un bolsillo especial para accesorios, para añadir cargadores o dispositivos.

Naturalmente, no se trata de tener montones de bolsillos cuando basta con una docena para guardar lo esencial y que no se desperdigue durante el viaje. Para colocar las cosas de forma que el peso quede lo major repartido, deberás poner el calzado lo más abajo posible, después la ropa y, por ultimo, todo aquello que necesiter tener más a mano (botiquín, neceser, gafas, etc) en la aprte superior.

Hay una norma universal que dice no llevar más del 15% de tu peso y nosotros te recomendamos que intentes batir ese porcentaje a la baja.  No te preocupes, aunque al principio no sea fácil elegir, con la experiencia, preparar el equipaje se convertirá en un juego de niños. Aquí tienes una lista de los artículos clave que deberías llevar en tu mochila para un viaje sin problemas.

1. Ropa adaptada a las condiciones meteorológicas. El mejor consejo que podemos darte para elegir la ropa adecuada a las condiciones es que empieces por consultar la previsión meteorológica de tu destino. Después, te recomendamos que planifiques las actividades que quieres hacer cuando llegues allí, o que al menos tengas una idea.
Sea cual sea la duración de tu viaje de mochilero, te recomendamos que no lleves más ropa que la necesaria para una semana. Esto será suficiente si lavas la ropa con regularidad y, si no tienes acceso a una lavadora, puedes lavar la ropa interior a mano. Elige prendas de secado rápido que no muestren la suciedad con facilidad y, preferiblemente, que tengan propiedades antiolor. Desde este punto de vista, tenemos una preferencia muy clara por la ropa de lana merino, que reduce los olores, por lo que puedes llevar la ropa durante varios días sin lavarla.

2. Accesorios para estar conectado con el planeta. Aquí, lo que viene inmediatamente a la mente son los adaptadores universales que puedes utilizar para permanecer conectado en cualquier país del mundo. Lo mejor es elegir uno con varios puertos USB para poder cargar varios dispositivos al mismo tiempo. También te recomendamos que lleves un cargador de batería externo para evitar quedarte tirado cuando salgas de excursión o de excursión sin acceso a un enchufe.

3. Un botiquín de primeros auxilios. No puedes irte de viaje de mochilero sin un botiquín de primeros auxilios. A menudo, sólo cuando te vas sin él te das cuenta de lo útil que es. De hecho, se utiliza mucho más a menudo de lo que imaginas. Ten en cuenta que algunas heridas, aunque sean leves, pueden infectarse rápidamente, sobre todo en países cálidos y tropicales.

4. Un saco de dormir. En algunos hoteles o albergues juveniles, puedes encontrarte con que la ropa de cama no está a la altura, por lo que para evitar el contacto directo con las sábanas, te recomendamos que lleves un saco de dormir. Acuérdate también de llevar tapones para los oídos, que resultan muy útiles cuando las paredes están mal aisladas o cuando duermes en un dormitorio con mucha gente. Si alguien ronca a tu lado, dormirás mejor.

5. Accesorios de acampada. Si tu viaje de mochilero va a incluir acampadas o salidas nocturnas, considera la posibilidad de llevar una linterna frontal. De hecho, puede ser muy útil si vas a dar un paseo por la noche o no quieres molestar a tu pareja mientras lees, incluso si te alojas en un hotel. Una navaja suiza también puede servirle para muchas tareas diferentes a lo largo de su viaje, como preparar una comida al aire libre, por ejemplo.

Si planeas una excursión de pocas horas, considera la posibilidad de llevar una mochila compacta y de pequeño volumen (unos 20 litros) o una riñonera, que puedas utilizar para llevar tus objetos personales como el móvil a mano.