Chalecos de Protección y Chalecos Airgbag Hípica

Tanto si eres adulto como niño, la seguridad es fundamental a la hora de montar a caballo. En caso de caída, los daños suelen darse en la parte de arriba del cuerpo y en la cabeza. Aquí te exponemos nuestros consejos para elegir un chaleco de seguridad correctamente y así mantenerse a salvo durante la práctica del deporte. El principal propósito del chaleco es absorber todos los golpes que pueden causar daños en el torso. Los chalecos pueden ser incluso obligatorios para ciertas disciplinas como el cross o el raid. En los chalecos podemos encontrarnos dos tipos de protección:

Diseñado para proteger la parte de arriba del jinete en caso de impacto. Protege tanto la parte del torso como la de la espalda. Contiene almohadillas de espuma para amortiguar y aboserber los impactos además de proteger la columna, riñones, caja toráfica y órganos abdominales.

Como sugiere el nombre este tipo de chaleco sólo protege la parte posterior del torso. Estos pueden ser rígidos, tortuga articulada o una almohadilla insertada como chaleco. Son más cómodos que los protectores de cuerpo entero, ofreciendo al jinete mayor libertad de movimientos. Este tipo de chaleco no está permitido en ciertas disciplinas, en las que te exigen el protector de cuerpo entero. Este chaleco de protección dorsal es flexible y facilita el movimiento del jinete. Está diseñado para ser más cómodo que los anteriores y más aireado.

Es necesario asegurarse de que el chaleco de seguridad te ajusta perfectamente a la torso y corresponde con la longitud de tu espalda. Es sencillo determinar si la talla que has escogido es la correcta: 

-Longitud de la espalda: desde lo alto de los hombros hasta la cintura.
-Contorno del pecho
-Contorno de la cintura: mide justo por encima del ombligo.

Las tallas de la cintura y del pecho pueden ser ajustadas en casi todos los modelos usando pestañas de velcro. Sin embargo, tienes que tener cuidado de elegir bien la talla de la longitud de la espalda. Si es muy largo, el protector te impedirá sentarte bien en la silla de montar; si es muy corto, no te protegerá bien los riñones.

Para asegurarte de que tu chaleco de seguridad se mantiene efectivo debes mantenerlo en un lugar templado y seco. Para limpiarlo, mojarlo con una esponja y dejarlo secar al aire libre. Algunos modelos pueden ser lavados a mano. Cualquier chaleco que haya sufrido un fuerte impacto debe ser reemplazado, ya que este puede haberse dañado debido al impacto.