Chalecos Salvavidas de Niños

La normativa vigente establece la obligatoriedad de usar elementos de seguridad en todas las embarcaciones de recreo matriculadas en España (Real Decreto 339/2021, de 18 de mayo). Por ello es imprescindible que tengamos a disposición chalecos salvavidas de niños adecuados a su peso. Por supuesto en Decathlon tenemos modelos de chalecos salvavidas infantiles de 100N de flotación permanente y chalecos automáticos de niños de 150N. Por supuesto homologados con los respectivos marcados CE e ISO 12402.

Los chalecos salvavidas infantiles protegerán a nuestros pequeños ante cualquier caída al agua ya que sacan automáticamente la cabeza fuera del agua y mantienen la flotación incluso sin saber nadar o estando inconscientes.

En Decathlon velamos siempre por la práctica segura del deporte, por lo tanto recomendamos encarecidamente que los niños siempre lleven puesto su chaleco salvavidas infantil cuando estén en una embarcación, aunque parezca que no exista peligro. La legislación obliga además que los chalecos salvavidas que usen los niños sean adecuados a su peso.

Si bien en las embarcaciones matriculadas es una obligación su uso. En otras disciplinas consideradas “artefactos flotantes” como el kayak, el SUP, la vela ligera, entre otras, no tienen una obligatoriedad. Para estas disciplinas existe la recomendación de uso de chalecos con una flotación menor (50N) pero que permiten mayor movilidad. Sin embargo en Decathlon, por seguridad, no ofrecemos chalecos de estas características para niños y niñas de menos de 25kg. De esta manera colaboramos a que todos los más pequeños usen siempre los chalecos salvavidas homologados de 100N para también estas disciplinas y evitar sustos a toda costa. Por supuesto si se trata de niños y niñas mayores pero que no saben nadar también es necesario el chaleco salvavidas infantil.

Es muy sencillo simplemente tienes que conocer el peso de niño, y elegir la talla correspondiente por ejemplo, menos de 15 kg (y bebés), 15-30kg, 30-40kg etc. Es muy importante elegir la talla adecuada y no elegir nunca chalecos ni más pequeños (no flotaran lo suficiente), ni más grandes (se podrán salir).