Mochilas de trekking 30 litros

Realizamos numerosas pruebas en laboratorio para validar los componentes de la mochila: tejidos, hebillas, correas, espumas, cremalleras. Por ejemplo, para un tejido, probamos resistencia a la abrasión y al desgarro, conservación de los colores con los UV y los lavados, impermeabilidad. También hacemos pruebas para controlar la resistencia de las uniones, reproduciendo de forma acelerada el uso de la mochila con los años, en un maniquí que reproduce los movimientos de un senderista.

Recomendamos lavar la mochila a mano. Utiliza agua templada con jabón y, si es necesario, un cepillo, e insiste en las partes en contacto con el cuerpo (tirantes, espalda, cinturón), donde has sudado. Es la manera más segura de que los tejidos conserven sus propiedades, especialmente el efecto perlante. A continuación, aclárala con abundante agua templada y sécala en un lugar seco protegida de la luz solar directa (no en el radiador). Guárdala en un lugar seco.

Prestamos especial atención a la resistencia a las rozaduras para que tu mochila sea duradera.El servicio I+D de confección pesada, colaborador de Quechua para la investigación y la validación de sus componentes y montajes, realiza pruebas (sobre los componentes, las costuras y el producto acabado) simulando el envejecimiento de las mochilas. Los resultados nos permiten ofrecer, para las mochilas probadas, una garantía de 10 años a partir de la fecha de compra indicada en el recibo de caja.

Somos conscientes de que debemos actuar para preservar nuestro terreno de juego, por ello Quechua se compromete en limitar el impacto medioambiental de sus productos. En la actualidad este producto no está ecodiseñado, pero trabajamos cada día para que sea un producto más responsable: ecodiseño, reparabilidad y durabilidad son el eje central de nuestros desarrollos