¿Dónde y por qué aplicar un aceite para armas?
El arma, compuesta principalmente por metal, requiere un mantenimiento especial para evitar la aparición de corrosión, nuestro aceite está especialmente diseñado para este propósito gracias a su inhibidor de corrosión. Otro posible uso del aceite para armas es reducir la fricción entre dos piezas mecánicas para fluidificar el mecanismo y evitar la aparición de desgaste por una fricción excesiva. Este aceite también ayuda a proteger el arma durante un almacenamiento prolongado.
Consejo de uso en el contexto de una aplicación externa.
Dependiendo de la superficie que haya que cubrir, el método de aplicación puede variar. En caso de una gran superficie, el método más práctico y uniforme consiste en empapar de aceite un paño suave y frotar las piezas que se desea proteger. En caso de una aplicación más localizada, es posible verter unas gotas directamente sobre el arma y extenderlo con un paño o un bastoncillo de algodón según la geometría de la zona que se quiere tratar.
Consejo de uso en el contexto de una aplicación en piezas mecánicas
El aceite, además de proteger el metal, también ayuda a reducir la fricción entre las piezas mecánicas en contacto. El objetivo es doble: fluidificar la mecánica o la acción con menos esfuerzo y protegerla de un desgaste más o menos rápido debido a la fricción de acero con acero. Sin embargo, es importante saber que no se recomienda poner aceite directa o indirectamente (derrame) en el gatillo. El riesgo es provocar una salida prematura.
Rango de temperatura de uso
El rango de uso de un aceite cualquiera es el rango de temperatura en el que el aceite permanece en forma líquida. Nuestro aceite mantiene su forma líquida entre -20 °C y +244 °C. Por debajo de este rango de temperatura, corres el riesgo de pasar el aceite a forma sólida y, por lo tanto, de bloquear o dificultar el buen funcionamiento mecánico. Por encima de este rango, puede producirse una autocombustión del aceite.